Misma cama, pero ahora, se me hace un poco más grande. En la radio se escucha nuestra canción, pero ya no suena igual. Todo ha cambiado tan rápido que me estremezco de solo pensarlo. A una velocidad vertiginosa has sustituido el alma del chico al que yo amaba por un ser esquivo y frío.¿Dónde está el que conocí y del que me enamoré? A veces, cuando te miro a los ojos, lo veo escondido bajo capas de pura superficialidad, mirándome con esos grandes ojos castaños, diciéndome que me ama. Otras, me parece verlo tomar de nuevo las riendas de su cuerpo, y por unos segundos vuelve a ser él mismo. En cambio, la mayoría del tiempo pienso que esos solo son los reflejos de ese chico. Un simple fantasma del ser que ya ha desaparecido completamente. Pero, ¿por qué junto a mí, das la cara? Conviertes las cosas lindas que él decía en mentiras fáciles de creer. Y te divierte verme vomitar las ilusiones que me haces. Dices pues, que soy tu chica, y que no existe ninguna más, pero en vez de sentirme sana y salva contigo, solo siento que el cielo se nubla. Llegará el día en el que estalle la tormenta y yo estaré ahí en medio, luchando contra el mundo para intentar recuperarte. Entérate de que, si estoy aún contigo, a pesar de todos los errores que ambos cometimos; es porque un día te juré que estaría contigo en las buenas y en las malas. En las que todo sea rosa y felicidad, pero también en las que no puedas levantar cabeza. Todavía cabe la esperanza de que algún día vuelva ese chico...ahora bien, si él no vuelve, quizás deba de ser yo la que luche para que lo haga. No estoy hecha de hierro. Tengo miedo de librar batallas contra él para recuperar al que antes eras y terminar perdiendoles a ambos. Quien no arriesga no gana. También sé que la mala suerte está de mi parte y que tengo todas las de perder. Pero si te soy sincera, prefiero morir intentándolo, que quedarme sentada cruzada de brazos viendo como terminas de consumir lo que me gustaba de ti. Y es así. Empiezo a escribir sentada en mi cuarto, con la Blackberry al lado, hablando contigo de cosas que llegan a tal punto de inútiles que hasta yo me sorprendo; y en vez de apagar e irme, sigo ahí, solo para que sepas que no te he dejado de querer. Anhelo nuestros momentos juntos.
Tengo miedo. Muchísimo miedo. Soy así, una cobarde. Pero como ya he dicho, quizás yo también haya cambiado. Pero yo cambié por ti, a diferencia de lo que hiciste tú. Cambié porque seguí creyendo en un "nosotros" incluso cuando tú ya lo habías dejado de hacer...El amor trata de dejar atrás una parte de nosotros mismos, olvidarnos de como éramos en determinados aspectos para hacerle sitio a una persona con la que piensas compartir tu tiempo. El amor no se basa en decir unos cuantos "te quiero" sucios y maldichos, Unos "te quiero" que han pasado por los oidos de otras cien chicas. Asi que por favor, piénsatelo. Piensa si realmente sigue siendo quien crees ser o solo te has convertido en una cara bonita y un físico moderno. Porque, creo yo, que dejaste a la persona para cuidar las apariencias.
"Still time to change the road on"
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