Prince Heartless.

Este trocito de mi blog, va dedicado a aquellas personas que luchan por sus derechos, sus gustos y su personalidad. Para esas personas que la frase de: "Quiero ser quien quiero" es su día a día. Para aquellos que dicha frase, es una realidad y una meta constante. Por ellos, por ser valientes.

Cada persona, contará su historia, sus experiencias, sus sentimientos,...Son historias muy distintas, que descansan bajo un mismo lema: "LOVE WHO YOU ARE 'CAUSE YOU WERE BORN THIS WAY"

1. Edu_Masi.

Hola.

Bueno escribo esto porque necesito desahogarme, sentirme libre, sentirme yo de una vez por todas. En tan solo un mes mi vida cambió radicalmente y no precisamente porque yo quisiese, no lo tenia planeado.

Un 22 de junio mi vida se resquebrajó. Era una noche normal, llegaba a casa tranquilo y feliz porque al día siguiente me iban a entregar las notas, esas notas que tanto estudio me habían costado y días y días de esfuerzo por fin daban sus frutos reflejados en sobresalientes. Eran sobre las doce y media de la noche cuando al entrar en mi casa me encontré a mi madre bastante enfadada. Lo vi algo normal ya que ¿cuándo no estaba enfadada?. Comenzó a preguntarme sobre con quién he estado y dónde he ido, algo que siempre hacia y a mi tanto me enfadaba porque siempre hacia lo mismo con la mismas personas. Pero no todo fue como "siempre ha sido". Me miró bastante seria y me preguntó: Eduardo, ¿eres gay?. No sabía por qué exactamente me lo preguntaba al principio del miedo a ese cruel rechazo lo negué pero pensé: ahora o nunca. Se lo confesé, me gustan los chicos le dije. Una noche totalmente normal se convertiría en la peor noche de mis 17 años de vida. Mi madre comenzó a llorar y a echarme en cara multitud de insultos y reproches. "Te han comido la cabeza, ese no es mundo para ti, no eres así, me has destrozado la vida, adiós al verano, esta noche no me la quita nadie, todo lo peor me cae encima..." fueron algunas de las perlas que me dedicó la mujer que me dio la vida un 2 de febrero de 1995, mi madre. No daba crédito a la situación, no lograba entender nada. Cada palabra que soltaba y llanto me dolía cada vez más. Me sentí pequeño, equivocado, rechazado a mi mismo, me odiaba, impotente... Pero no hice nada malo, fui valiente, dije mi mayor secreto, mi mayor verdad y me tocó vivir el peor de los rechazos. Recordaré esa noche eternamente, no paré de llorar... solo quería que al día siguiente todo hubiese sido una pesadilla de muy mal gusto pero no fue así. Con la ayuda de mi hermana y mi cuñado, además de la aceptación de mi padre he podido salir adelante. Y tampoco olvidaré a mis amigos, ellos me han dado en este mes todo el apoyo y amor que me ha faltado de mi madre, algo al que a ellos jamás les podré devolver son demasiados para mi, son perfectos en mi vida. 

¿Podrías vivir mucho tiempo sin Internet? Si, lo puedes hacer. Estuve un mes sin nada de Internet ya que para mi madre es el único y total culpable de mi homosexualidad. Más tarde comenzó a echarle la culpa a mis amigas, tenía demasiadas amigas para ella. Y también le echó la culpa a Lady Gaga. "Ella te ha metido en ese mundo, en su mundo" dijo mientras yo me relajaba viendo el Monster Ball In The Madison Square Garden.

Tocó toda mi vida, a mis amigos, a mi artista preferida, a la música... todo. Sé que es mi madre, pero jamás le perdonaré su reacción. Sé que puede ser duro, lo entiendo pero no entenderé sus comentarios, insultos... a día de hoy me replanteo pedirle disculpas pero ¿qué hice yo mal? Nada. Es ella la que debe de pedirme perdón, ha perdido a su hijo, mi confianza la dejó de tener, ya no le tengo respeto le tengo miedo. 

¿Sabéis? Adoro a esas madres que cuando sus hijos se les confiesan les dicen: "no pasa nada hijo, tú eres así y así te aceptaré." Jamás sabré lo que se siente, lloraría de felicidad y no ahora que aún lloro de tristeza, me siento rechazado y gracias a que solo por una persona pero esa persona creía que era la más importante de mi vida y no lo es ni yo de la suya. 

Al contárselo a mis amigos, ellos me animaban con que con el tiempo todo se arreglaría, mi madre me acabaría aceptando ya que soy su hijo. Pero me veo hoy 5 de agosto sentado aquí escribiendo esto y la situación sigue igual. Al menos tengo una hora de Internet al día que, aunque se me pase volando, se agradece la verdad. 

En este largo mes, se me ha pasado por la cabeza todo tipo de pensamientos. Desde irme salir de mi casa, encerrarme en mi habitación, quitarme Tuenti o Twitter o, incluso y para mi el más triste, suicidarme. Sí, quitarme la vida. Es algo de lo que jamás he hablado porque odio hablar de ello. Que alguien se suicidara siempre lo he visto como un gesto cobarde por su parte, no poder hacer frente a tus propios problemas. Pero con esta "nueva vida mía" lo pensé. Así acabaría todo, mi madre ya no se avergonzaría de mi. Pero no. No podía hacerle eso ni a mi mismo ni a la gente que verdaderamente me quiere. 

Nunca me he valorado lo suficiente, siempre he sido ese chico feo, tímido y poco hablador al que nunca echaban cuenta. Desde pequeño he sido insultado por juntarme con niñas, ser un poco diferente al resto de chicos. Siempre me dolían esos comentarios e incluso los respondía pero llegó un día en el que pasé de todo y todos, que me insulten ya se cansarán. Los comentarios siguieron en la ESO pero cuanto más me insultaban más fuerte me hacía. Mi cambio físico y mental es algo evidente de principio de la ESO hasta ahora que entro a segundo de bachillerato. Ya no soy ese chico regordete, con aparatos y la cara llena de dichosos granos. Me sigue costando decirme a mi mismo guapo. Y más creerme que me lo digan, pero es algo real. No soy perfecto, no soy un modelo pero soy normal, soy guapo a mi manera. 

Basta ya de inferioridades y complejos. No quiero ser ese chico callado que le daba miedo a hablar por miedo a que se riesen de su voz, a que le saquen una foto por sus granos, a que le dé miedo enamorarse por sufrir. Quiero vivir mi vida, sé que tengo ya bastantes problemas por ello quiero sonreír, disfrutar de mis 17 aunque no estén siendo mis mejores años.

Para terminar este "monólogo-carta" quiero agradecerle primeramente a mi hermana y cuñado su aceptación y cariño. Fueron los primeros en enterarse de mi familia y me alegró mucho su entendimiento. A mi padre por tener esa paciencia de hierro. A mis queridos amigos, gracias por aceptarme tal y como soy, tengo muy dentro de mi un poquito de cada uno. A mis seguidores de Twitter que me alegran los días aunque sea poquito cuando os puedo leer. Gracias a la música y por supuesto a Lady Gaga, sin ella no estaría aquí, no hubiese sido valiente. Ella es un ejemplo de lucha y dedicación día a día a sus fans, es la mejor mujer que doy gracias de haber conocido y que escucharé en directo el 6 de octubre en Barcelona. Gracias a todos, os quiero.

"LOVE WHO YOU ARE 'CAUSE YOU WERE BORN THIS WAY"