Suspiras. Te levantas de la cama. Vuelves a suspirar. Te miras al espejo y no ves nada. Solo a una persona que no se parece a ti. Ella es guapa, está sonriente y rodeada de amigos. En cambio tú estás sola y triste. El espejo te miente. También te mientes tú. Dices que no te importa, que estás bien y que te dejen sola. Pero morirías por un abrazo y una sonrisa. Morirías por un poco de compañía. Estás sola...Sola.
"Morirías por un poco de compañía".
ResponderEliminarUna frase espectacular y una entrada maravillosa.
Me encanta tu blog.
Jajaja muchísimas gracias. Siento la tardanza pero no estoy acostumbrada a que comenten mis entradas.
ResponderEliminarPero me llena de orgullo, para qué mentir.
Gracias cielo.