"No puedes ver las estrellas si lloras por haber perdido el Sol"

Si pudieras ver el mundo a través de mis ojos te sorprenderías. Las cosas más frágiles y pequeñas adoptan tal importancia que se volverían imprescindibles. El sol se ve siempre brillante junto a un cielo azul tan claro que puedes ver alguna estrella asomar. Hasta las nubes tienen formas y colores. Crearías un álbum en tu cabeza para no olvidar jamás la belleza de los detalles. Las delicadas gotas de rocío en una flor que despierta tras un invierno duro. El olor a leña y fuego en la chimenea. Los mágicos copos de nieve detenidos en las pestañas. El gran mar azul, quieto, y callado pero vivo. Si pudieras oír a través de mis oídos, sonreirías de asombro. Conocerías todos los secretos del mundo. Escucharías como entre ola y ola, el mar te pronuncia. Oirías las voces de aquellos que se fueron demasiado pronto. La música sería tu oxígeno, y aprenderías a amarla y a entenderla; porque también es un ser vivo. Vivirías al compás. Escucharías morir y nacer los latidos de millones de personas. Si pudieras saborear a través de mi boca, te morderías suavemente el labio de felicidad. Aprenderías a apreciar cada ciudad, cada lugar y cada beso. Porque todos poseen un sabor diferente e inconfundible. Nunca me verías perder la sonrisa. Saborearías cada carcaja. Si pudieras sentir a través de mi cuerpo, aprenderías a vivir segundo a segundo. Notarías el paso del reloj. Amarías cada sentimiento sentado al borde de la piel. Adoptarías el poder de confiar con los ojos cerrados.
Si pudieras vivir a través de mí entenderías porque sonrío a pesar de no tener razones para hacerlo. Comprenderías el valor de cada paso, la magia del compás de la vida. Si pudieras estar en mi lugar, amarías cada rincón, cada sentimiento y a cada persona de este bello y cruel mundo.