Falling to pieces.

Buscas algo a lo que aferrarte, un sueño, una idea, un futuro lejano para poder vivir. Te alimentas de mentiras y esperanzas que son meras ilusiones atascadas en tu cerebro. Una droga, una forma de vida que en poco tiempo te hace feliz. Un veneno que te corroe el alma a largo plazo. La fuerza que nunca tuviste y jamás tendrás. La rabia que nace en tu corazón y quema tus venas, dilatando tu valentía. Cambiando cada hora tu personalidad, moldeando y transformando en cada minuto tu corazón en un puño de hierro, envolviendo en cada segundo tu cuerpo en una armadura de diamantes. Preciosa y cara pero fuerte y siniestra. Hecha a base de mentiras y desconfianzas. Infranqueable. No puedes luchar. No puedes huir. Estás encarcelada. Chillas pero no tienes voz...o ellos no tienen oídos. Temes dar un paso en falso y caerte de tu torre de naipes. Estás muy alto y la caída será muy dura. Lamentablemente, muchos te dirán lo contrario, pero estás sola. No hay superhéroes que te puedan rescatar. ¡Espabila! Esto es lo que hay. Ni cuentos de princesa, ni finales felices. Aquí, o luchas por lo que quieres, o estás muerto. Es cuestión de sobrevivir. Así que, pequeña, cambia tu corona frágil por un casco y un paracaídas, porque hoy, juntas, vamos a saltar al vacío.

Fotografía: We Heart It