Una mirada perdida en el tiempo. Ellas.

- ¿Quienes son ellas? -me preguntó bajo una mirada atenta.

Una pregunta tan simple. Tan fácil de responder como: "son mis primas". Pero no pude. Porque a ellas no se les puede definir con una sola palabra. Porque son más que eso. Un mundo. El mío. Así que; a esperas de que le respondiera; lo miré y le resumí quienes eran.

- ¿Qué más da quiénes sean? Todo depende de los ojos con los que se miren. Para ti, serán chiquillas que solo quieren soñar con ser grandes. Para mí, son todo lo contrario. Para mí, son pequeñas hadas con grandes metas. Son el triunfo y la perseverancia en persona. Están locas. Loquísimas. Pero, ¿qué coño...?¡Las mejores personas están locas! Que no te engañe sus miradas desafiantes. Es cuestión de tiempo que las quieras. Porque se agarran a un trocito de tu corazón, y van multiplicando su presencia en él; y para cuando te des cuenta, las quieres tanto; que darías la vida por ellas. Puede que te cueste entenderlo; pero míralas a los ojos. Son profundos y verdaderos. Reales. Navega por ellos y busca alguna mentira. Nada. Sus ojos no mienten. Míralas cuando sonrían. Sonrisas de oreja a oreja, de esas que te hacen doler las muelas. Sonrisas que cautivan. 

Son pequeñas e inocentes. 

Pero son fuertes. 

Muy fuertes.