Atenta. No te muevas. Cierra los ojos y respira. Escucha atentamente. ¿Oyes cómo se va alejando tu vida, tus amigos?¿Oyes pasar el tic-tac del reloj que marca tus horas? Cada vez te queda menos. Pero no pierdas más el tiempo. Vuelve a abrir los ojos y a ser libre. Vive cada momento como si fuera el último. Quiere a quien te quiera y odia a quien te odia. Llora cuando lo tengas que hacer y ríe siempre. Has lo que TÚ quieras porque así, cuando mueras, morirás siendo tú mismo. No vivas para que tu presencia se note, sino para que tu ausencia se sienta. En realidad, la vida es muy sencilla. Vive todo lo que puedas, y deja vivir.
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