Una pregunta suspendida en el aire. Sangre impura que corre por sus venas.
Se hace el silencio. En el aire se huele la mentira y el dolo; tanto, que asfixia y quema al que intente respirar. Nadie quiere admitir lo obvio. Nadie quiere darle la razón. Porque según ellos, nadie quiere hacerle daño. Pero ya es demasiado tarde para no hacerlo. Ella ya lo sabe. Al parecer era la única que no se daba cuenta. Hasta ahora. Abrió los ojos tarde; muy tarde. Pero no lo suficiente para matarle por dentro. Está cabreada consigo misma. No sabe como pudo ocurrir, con lo invulnerable que era ella. Pero ocurrió. Porque nadie es fuerte. NADIE.
Por muy fuertes que seamos... bueno, mejor dicho... Por muy fuertes que creamos ser siempre hay algo que nos derrumba, algo que nos hace sentir tan frágiles como el cristal o quizá más aún.
ResponderEliminarEs difícil salir de ciertos baches, pero hay que intentarlo... quizá en eso resida la verdadera fortaleza.
Un besito y un abrazo grande.
Todos tenemos un punto débil.
ResponderEliminarSiempre habrá algo o alguien capaz de machacarnos y hacernos sentir como una papel arrugado en el fondo de una papelera...olvidado y agarrotado.
Si queremos ser fuertes, debemos aprender a esconder nuestros punto débiles y sólo enseñárselos a ciertas personas que sean algo más que conocidos.
EN fin, otros dos para ti. :3