Le dolía. Le dolía estar acostada allí en su cama mirando su foto y amándole en silencio. Intentaba hacerse la fuerte, levantarse, maquillarse, sonreír y salir con sus amigas diciendo que ya era agua pasada. Que le había olvidado. Pero no era así. Quería estar con él. Que le sonriera y le dijera que le quería. Quería ser capaz de gritarle al mundo que le amaba. Porque ella le amaba. Y desde lo más profundo. Pero lo único que salió de sus labios en ese momento fue un "Ojalá él lo sepa".
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Y como por arte de magia; en la otra punta de la ciudad, él pronunció las mismas palabras acompasándose al ritmo de ella. Porque aunque ellos no lo supieran; no solo sus palabras estaban acompasadas; sino también su corazón. Una misma persona dividida en dos mitades. Dos mentes con un mismo fin; pero a ellos solo les faltaba eso; unirse. Necesitaban ese pequeño empujón. Porque las palabras más difíciles de pronunciar son "te quiero" y no saber cual es la respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario