Este año, será diferente. No abriré tus mensajes de "Quiero pasar contigo el 2012" ni los de "Mi único deseo eres tú". No esperaré a que me ofrezcas champán o me invites a bailar. Ni siquiera te oiré susurrarme al oído que siempre me amarás. Porque el año pasado, el anterior y el anterior lo hiciste. Me lo prometiste tantas veces que perdí la cuenta. Ya no quiero promesas, ni palabras. No quiero verbos que se lleve el viento. Yo, quiero momentos. Recuerdos grabados a fuego en mi piel. Tú, no eres uno de ellos. Ni jamás lo serás. Por eso este año pasaré las mejores navidades del mundo, y cada año se superará. Me reiré de lo mal que me queda el gorro de Navidad, beberé champán hasta que me duela la cabeza y me atragantaré con las uvas de la risa. Y así, poco a poco, sabré lo que es vivir y volveré a ser libre.
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