Tomar decisiones se me da fatal. ¿Por qué las mejores personas de tu vida, se ven involucradas en las peores decisiones? Simplemente porque a la vida le gusta poner las cosas difíciles. Tienes que elegir entre ellos o entre otros. Es un sí o un no. No hay punto intermedio. No hay paz. No puedes quedarte con todo y no perder nada. Tienes que saber jugar. Tienes que apostar tus cartas a una.
¿Cómo es que un sí o un no, puede alterar el rumbo de tu vida? ¿Por qué tengo que tener yo la palabra? Sí, es mi turno y no, no quiero que nadie decida por mi. Porque no quiero convertirme en lo que digan, quiero ser quien yo soy y ser la responsable de mis decisiones. Pero, ¿qué puedo hacer cuando todo depende de mi, y nadie puede ayudarme? Quiero que algo llegue y me ilumine, no hacerle daño a nadie y ser feliz. Quiero irme y cambiar. Quiero quedarme y no olvidar. Porque tengo miedo sí. Tengo miedo de equivocarme. De olvidar lo que tengo e irme a ciegas. Pero, quien no apuesta no gana.
Yo lo tengo decidido. no quiero ser la última carta sobre la mesa.
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