¿Nunca, has tenido la sensación, de estar pero no estar? ¿De saber que haces pero no? ¿De saber donde estás, y estar perdida? Pues yo la noto, como un nudo en el estómago, como una palabra prohibida en la garganta. Sé dónde estoy, pero en cambio, no sé a donde me dirijo. Sé que hice, pero no lo que estoy haciendo. Estoy perdida en un mar de indecisiones, donde mi barco velero son las dudas, y donde la tierra, es la respuesta. Pero no creo que sólo sea una. Creo que son tantas cosas acumuladas, que ni siquiera sabes cuales son. Y es que sin darte cuenta, está ahogada, perdida, con la sensación de asfixia. Pero entonces, es cuando piensas por qué vives y por qué estás ahí plantada, sufriendo y haciendo sufrir, es entonces cuando recuerdas aquella vez que tu primer amor te besó, o aquella vez que lloraste cuando tu tortuga llamada sirenita se murió. Y se para el tiempo, y piensas, "Malditas estúpideces, que me hacen llorar y reir, maldito mundo de locos, malditas preocupaciones inocentes" Y es ahí, cuando sabes, que pese a todo, pese a que las cosas te vayan mal y desearas estar de otra forma, y pese a estar ahogada de problemas, eres feliz y nadie podrá decirte lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario